Aviso, igual te enamoras

Un lugar acogedor con un menú de 8 euros muy atractivo. Las raciones son generosas y sabrosas. Sin embargo, la falta de opciones veganas y el servicio lento pueden desanimar a algunos. Además, el ruido nocturno puede afectar el descanso. Ven a disfrutar de buena comida, pero prepárate para algunas sorpresas.

El restaurante ofrece raciones generosas y deliciosas.

El menú del restaurante es excepcional y muy asequible, con platos generosos que son para chuparse los dedos.

El ruido del restaurante durante la noche hizo que fuera difícil conseguir una buena noche de descanso.

El ambiente del hostal es acogedor y su atención al cliente es notable, sobre todo para quienes viajan en moto, ya que ofrecen opciones de resguardo para las motos. Sin embargo, la limpieza del lugar podría mejorarse y me encontré con una fiesta ruidosa que no me dejó dormir.

El ambiente en el hostal es auténtico y acogedor, con platos de tapas deliciosos, especialmente las albóndigas. me encantó el espresso con leche condensada que se sirve al final de la comida. una manera perfecta de cerrar la experiencia.

La variedad de opciones vegetarianas debe mejorar.

Todo bien, pero wifi escaso.

El lugar es ideal para disfrutar con la familia y la hermana haciendo senderismo por la zona. Las vistas son preciosas y el menú del día del restaurante tiene un precio muy bueno, ¡toda la comida se veía deliciosa!

Mi mujer dice que sería genial tener un poco más de luz en el baño.

La habitación era espaciosa y contaba con un baño privado bien equipado. La presión del agua caliente era excelente y no había que esperar. El restaurante ofrece un menú del día muy asequible y las raciones son generosas y deliciosas. Me encantó la limpieza en general y el ambiente acogedor del lugar.

El wifi en la habitación era un poco lento.

La habitación fue limpia y cómoda, con un aire acondicionado que funcionó bien. Aunque el restaurante tiene un buen menú de 8 euros, la ubicación no es ideal, ya que está en un polígono industrial y el ruido puede ser molesto por las fiestas y la actividad del restaurante. Aún así, es un lugar correcto para pasar una noche.

El hostal ofrece un menú de 8 euros que ofrece raciones generosas y una buena calidad de la comida. Las habitaciones están bien limpias y muy amplias, lo que hace que la estancia sea cómoda y agradable.

La ubicación se siente un poco aislada, ya que está en un polígono industrial y el ruido de los aviones puede ser molesto. La habitación carece de algunos detalles básicos, como un colgador para toallas y un soporte para el papel higiénico, lo que puede ser frustrante. Además, el ruido del restaurante por la mañana es bastante evidente y puede interrumpir el descanso.

Perfecto para una escapada tranquila

La cama era increíblemente cómoda, me desperté sintiendo que había dormido como un bebé. Y el menú del bar, con sus raciones generosas, me hizo querer quedarme más días.

No fue barato, pero la experiencia valió la pena.

repetiré

La habitación era amplia y tenía aire acondicionado, baño privado y TV de pantalla plana. Me encantó que no tuve que esperar por agua caliente a todas horas. Ah, y el restaurante de abajo es increíble, las raciones son generosas y el menú de 8 euros está muy bueno.

La habitación era muy amplia y contaba con aire acondicionado. El baño privado era bastante cómodo. El restaurante de abajo tenía un menú de 8 euros que era bastante bueno, con raciones generosas. Sin embargo, fue difícil conseguir una buena noche de sueño. Tuve una fiesta ruidosa justo debajo que terminó a las 3 de la mañana, lo que hizo que descansar fuera un desafío. Además, noté que la puerta del baño no cerraba bien. El servicio del personal fue amable, pero a veces el desayuno se retrasó. Agradezco la buena limpieza y el ambiente acogedor, pero el ruido y algunas carencias en la habitación podrían mejorarse. Si quieres comodidad, la cama era perfecta, desperté sintiéndome renovado. Aunque la ubicación en un polígono industrial no es ideal, todavía es un buen lugar para una estancia corta si buscas un restaurante cercano con buena comida.

El restaurante del Hostal la Molina es una joyita. Comí unas raciones que eran para chuparse los dedos y lo mejor de todo, ¡los precios son muy asequibles! Ah, y no me olvido de esas mermeladas locales que son puro amor. Además, el personal es muy agradable y se nota que cuidan la limpieza y el servicio.

Aunque la habitación necesitaba un toque de modernidad, en general estaba limpia. Las escaleras son un desafío, pero si llegas al restaurante, todo eso desaparece con una buena comida.

El restaurante tiene un menú de 8 euros con raciones generosas y comida deliciosa. El ruido del bar por la noche impidió descansar bien.